“Desde que mi madre empezó a ver el programa, quería convertirse en drag queen”: pasamos una velada entre los fans de Drag Race France

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Vídeo: "Le Nouvel Obs" pasó una tarde entre los fans de la competición de France 2 en una fiesta para ver el programa en París. Un evento festivo en el que los espectadores se reúnen para ver juntos el episodio del día.

"Scandal", una joven drag queen con un mono azul ajustado y una peluca rubia platino, se acerca al público para ofrecerle un baile erótico a una fan. El público está enloquecido, el ambiente es cálido y alegre. Bienvenidos a la "fiesta de los espectadores" para un episodio de Drag Race France , cuya semifinal de la cuarta temporada se emite este jueves 21 de agosto en France 2 y france.tv .

Un concurso de reinas " lleno de glamour, dramatismo... y sorpresas ", es la promesa del concurso de talentos de France Télévisions. Lentejuelas, plumas, tacones altos y maquillaje atrevido: esa noche, en La Bellevilloise, en el distrito 19 de París, la fiesta fue colorida y la promesa se cumplió. " Es increíblemente impactante ver a un público que nos da tanta energía ", celebra Scandal, cuyo testimonio puede descubrirse en nuestro videorreportaje al principio del artículo.

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El centro artístico y cultural parisino presenta el "Peep Show", un evento organizado por Perseo y Le Filip, participante y ganador de la tercera temporada de Drag Race Francia, respectivamente. En París, Lyon, Burdeos, Lille y Marsella, estas "fiestas de visualización" se celebran en numerosas ciudades de Francia para que los espectadores se reúnan y compartan en directo las emociones del episodio de la temporada "All-Star" del programa. El evento se celebra todos los jueves por la noche.

Sentados frente a la pantalla gigante se encuentran los habituales y miembros de la comunidad queer, pero no solo ellos. Esta vibrante competición está ganando terreno en cada vez más hogares, con un total de 11,4 millones de espectadores, según las cifras de la temporada anterior publicadas por France Télévisions. « Desde que convencí a mi madre de ver Drag Race, le encanta; quiere ser drag queen », confiesa Louise, divertida.

Séverine va más allá. Para ella, ver este tipo de programas enriquece su visión del mundo: « Tengo 50 años, así que al principio me resistía. Pero cuando mi hija me lo mostró, me encantó. Este tipo de programa transmite valores importantes; nos volvemos mucho más tolerantes y nos da otra perspectiva de esta comunidad».

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